Juan Pereyra, una de las personas que está al frente de la Copa de leche que funciona en Ipela y Bedoya de Isidro Casanova, comentó la dura realidad que atraviesan: “El día a día de nosotros es muy agitado, tenemos que andar juntando cada monedita para comprar la leche ya que no recibimos ayuda ningún tipo”.
En diálogo con el concejal Martínez, Pereyra explicó que “lo que mas se necesita son los alimentos para los chicos como la leche, el cacao y azúcar. También nos haría falta una cocina porque en la que tenemos funciona una sola hornalla. Además son bienvenidos ollas, tazas y demás elementos de cocina”.
Por otro lado, Pereyra recalcó la importancia del funcionamiento de la Copa de leche en el barrio ya que “los chicos van al colegio, practican fútbol y vienen a tomar la leche, de esa manera están menos tiempo en la calle y están mas cuidados”.
En el ámbito deportivo, los niños pertenecen, en cinco categorías diferentes, a una liga de fútbol. “Se les hace muy difícil viajar cuando se juega de visitante ya que no se cuenta con una movilidad disponible y el valor del alquiler de los micros se hace muy difícil de pagar para los padres de los chicos. Además del transporte la indumentaria es un factor que juega en contra para el desarrollo deportivo de los niños ya que están muy viejitas las camisetas, los pantalones y las medias”, esgrimió Pereyra.
A su vez, lamentó que a raíz de una nota periodística publicada recientemente en un periódico zonal acerca de cómo estaba la realidad de la Copa de leche perdió su trabajo.
Por último, se trató la situación de las calles sin asfalto en la zona y se dispuso presentar un petitorio para estimar la viabilidad de una obra en las calles que lindan con la cancha donde los chicos realizan diariamente su actividad deportiva.
“La reunión fue positiva y me dejó conforme”, culminó Juan Pereyra.
Juan Pereyra
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