Estado de situación de reclamos

El concejal Ariel Martínez informa el estado de situación de los reclamos recibidos en los últimos meses. A continuación se detalla la información.

- A principios del mes de Octubre, los vecinos del Barrio La Loma de Gregorio de Laferrere se acercaron a la oficina del concejal Ariel Martínez para comentar la grave situación en la que se encuentran. Entre los flagelos que padecen enumeraron problemas tales como la Inseguridad, falta de iluminación, trasporte deficiente, calles sin asfalto y obras hidráulicas inconclusas.

En cuanto a la seguridad, los vecinos expresaron su preocupación por la falta de iluminación en la zona, ya que esto funciona como cómplice perfecto para los delincuentes que se ocultan en la oscuridad de la esquina de Da Vinci y Estomba, a metros de la escuela 163.

Finalmente, hace pocos días, se logró la instalación de la iluminación en esta intersección tan temida por los vecinos de La Loma. A su vez, desde el Bloque Sentimiento Peronista se presentó un proyecto para asfaltar la zona cercana al establecimiento educativo.

- El Jueves 8 de Octubre, Daniel Novoa, secretario del Bloque que Preside Ariel Martínez, visitó a los vecinos de Villa Constructora que, desde hace varios años, exigían la limpieza de un basural que funciona en la vía pública, sobre la calle Madariaga, a una cuadra de la Ruta Nacional Nº3, a metros del Jardín de Infantes Nº 915. Este foco infeccioso tiene cerca de cien metros de largo y ocupa toda la vereda y hasta la mitad de la calle.

Los lugareños estaban cansados de reclamar y pedir una solución definitiva, ya que el peligro por la contaminación al cual estaban expuestos era grande, tanto para los habitantes del lugar, como así también para la gran cantidad de chicos que acuden diariamente al jardín.

En la Séptima Sesión Ordinaria del Honorable Concejo Deliberante se aprobó el proyecto presentado por el edil Ariel Martínez, que consistió en la limpieza del basural, la reconstrucción de la vereda y la instalación de una virgen. A partir de ese momento solo resta su reglamentación y ejecución.

A su vez se está trabajando en diferentes proyectos que surgieron desde los vecinos en la recorrida por los barrios del Partido de La Matanza que próximamente se darán a conocer.

Ariel Martínez

“Tratamos de acercarnos a los vecinos, ayudarlos en los reclamos que tienen y acompañar los proyectos que quieren llevar a cabo. Las cosas que hemos conseguido son muy pequeñas en relación a las necesidades que tienen pero creo que si trabajamos y sumamos nuestro esfuerzo recorriendo, escuchando y apoyando a los vecinos se pueden hacer y lograr muchas cosas buenas”.

“Desde nuestro Bloque seguiremos codo a codo con los habitantes de La Matanza, visitando los barrios, recorriendo las calles y presentando proyectos, porque esta es la forma de hacer política que aprendí, en la que creo profundamente y la que aplico cada día”.

Centro de rehabilitación EBEN-EZER manifestó su pedido de apoyo ante el concejal Ariel Martínez

El centro de rehabilitación de adictos EBEN-EZER, que funciona en la calle Gamarra en González Catán, realiza una importante actividad para la sociedad. Allí se contiene y se ayuda a personas adictas, principalmente al paco, y se les ofrece un lugar para vivir y superar su problema.

Además también se acercan al lugar individuos que viven en la calle y no tienen lugar donde ir.
Daniel Novoa, secretario de bloque del concejal Ariel Martínez, visitó el centro y dialogó con las personas que llevan adelante este lugar y escuchó las falencias que tienen y los inconvenientes a los que enfrentan diariamente debido al respaldo que no obtienen.

El centro EBEN-EZER, nació hace varios años por la iniciativa de diez personas que decidieron adquirir el predio para instalar un lugar donde se pueda contener y ayudar a los adictos a través de la Palabra de Dios.

Desde hace cinco años José Miña, un pastor evangélico, y su esposa Angélica están al frente de este espacio. Comenzaron con chicos adictos y luego se sumaron personas que vivían en la calle y que habían estado presas. “Lo primero que hacemos cuando llegan es darles mate y comida, porque llegan con hambre. También le damos ropa que la gente nos dona, le ofrecemos un ducha para que se bañen, porque llegan sucios, y el descanso sobre todo, por tres días lo único que hacen es dormir”, contó la mujer.

Actualmente estén atravesando una dura situación en varios aspectos. Problemas edilicios y de alimentos impiden que la asistencia y la contención se pueda expandir para mas jóvenes y adultos que deseen cambian su vida y alejarse del camino de las drogas, del delito y la calle.

“Nosotros tratamos de trabajar con siete personas pero en el lugar se podrían atender muchas mas, pero por falta de recursos no lo podemos hacer. No les podríamos darle de comer, ni ayudarlos de la mejor manera”, explicó José.

Además, Miña se lamentó porque “Acá solo nos llegan 2 bolsas de alimentos por mes, y con eso no alcanza para alimentar a las personas que están en el lugar. Lo mantenemos vendiendo cosas, como plantas y tortillas que hacemos aquí mismo, porque no recibimos un mango de nadie”.

A su vez, José pidió ayuda porque “hay que solucionar el tema edilicio, los techos están rotos y necesitamos chapas”. También manifestaron la necesidad de la instalación de un cerco para evitar que alguien caiga al arroyo Marales que pasa al borde del centro.

“Tendría que haber mas lugares como este, porque hay muchos chicos que quieren salir de la droga y el delito pero no encuentran el espacio para hacerlo”, esgrimió José.

Por su parte, la hija de Angélica también colabora en EBEN-EZER para ayudar a todos aquellos que lleguen al lugar. “Yo veo el esfuerzo que ellos hacen para mantener el lugar, arreglar los techos, porque llegaron sin nada y pidiendo puerta por puerta nunca les falto para comer”, relató la joven.

Allí, también se cumple con otras asistencias. Según explicó Angélica, ninguno de las personas que llegaron al centro tenían D.N.I. y luego de hacer los tramites pertinentes lograron obtenerlo.

Encontraron su lugar

“Llegue en el baúl de un coche porque en mi barrio me querían matar. Ya era un desastre, le robaba a todos, yo quería morirme, quería que me maten para que no me vean mis hijos, pero por misericordia de Dios no me mataron”, comenzó su relato Alejandro quien tiene 32 años y trabaja diariamente en la Ruta 3 con un puesto donde vende tortillas y de esa manera colabora para mantener en centro de rehabilitación.

Hoy, este joven se enorgullece de haber dejado la droga y poder encontrar un espacio de contención en EBEN-EZER. A su vez desea ayudar a los chicos que actualmente están pasando situaciones similares a la que el pasó. “Cuando voy para el barrio y me cruzo con los pibes que me conocen y ven mi recuperación me piden por favor que los lleve conmigo porque quieren cambiar, pero lamentablemente les tengo que decir que por el momento el centro no da abasto porque no hay recursos, y eso me da mucha bronca porque son muchos los que quieren cambiar de vida y no tienen donde ir”, comentó Alejandro lo que vive cada vez que regresa a Puerta de Hierro, su barrio natal.

A su vez, el joven expresó su preocupación por la escalada del paco en la sociedad. “Cuando llegó el paco casi mato a una persona por cinco pesos para drogarme. No me importaba si mis hijos comían o no, yo quería drogarme y nada mas, estuve 20 días despierto sin dormir nada, cuando fumas paco no te importa nada”.

Juan Carlos tiene 59 años y hasta el año pasado dormía en la calle porque no tenía un techo donde descansar. Llegó al centro y allí encontró su espacio, su lugar en el mundo. Hoy tiene ganas de enseñarle a sus compañeros costura de indumentaria para poder reciclar ropa vieja y hacer nuevas prendas para vender en ferias y, de esa manera, conseguir recursos para hacer crecer al centro de rehabilitación.

Por otro lado, en EBEN-EZER reside un joven que sufre de epilepsia. También vivía en la vía pública y en este espació recibió atención y contención. Sus compañeros cuentan que es muy difícil su estadía en el lugar ya que debería recibir una medicación específica de acuerdo a su enfermedad, pero “cuando juntamos la plata entre todos se la compramos, pero cuando no hay dinero no puede medicarse y sufre ataque epilépticos”, comentaron.

Hace pocos días sufrieron la perdida de un compañero que era muy apreciado allí y las artesanías que realizó este yacen sobre la mesa principal en forma de homenaje y para continuar el camino de ayuda mutua y respeto hacia los demás.

Hoy, piezas por techar, una granja a medio terminar y el proyecto de hacer un comedor para los chicos del barrio conviven en un mismo lugar motivado por la voluntad de autosuperación y de ayuda hacia los demás que tienen los habitantes de EBEN-EZER.

“Hay que combatir el flagelo de la adición y la exclusión social”

El concejal Ariel Martínez manifestó su preocupación por el avance de las drogas y como este flagelo no se ataca directamente para sanar a la sociedad de esta enfermedad. “Las drogas es algo que me preocupa enormemente porque está destruyendo generaciones y no puedo comprender que muchos miren para otro lado”.

A su vez, Martínez reconoció que “la labor de recuperación, contención y ayuda que brinda el centro de rehabilitación EBEN-EZER me parece formidable y me da orgullo que en La Matanza funcione un espacio donde se trabaja para alejar a las personas de la adicción, del delito y del desamparo”.

“No se puede dejar de alentar este tipo de iniciativas y creo que se debería apoyar radicalmente estos proyectos para ayudar a muchas personas mas que viven en situación de riesgo, así como también a sus familias, que en muchos casos se ven desbordadas por la situación”, afirmó el edil matancero.

A su vez, Martínez esgrimió que “hay que ocuparse profundamente en esta materia y se deben tomar serias medidas a nivel nacional para solucionar esto”.

“Yo, desde siempre, sentí el compromiso de trabajar en la lucha contra este flagelo y seguiré en esa misma línea porque creo que es un tema que nos involucra a todos”, concluyó Ariel Martínez.

José Ingenieros, un barrio olvidado

Los habitantes del Barrio José Ingenieros de la localidad de Ciudad Evita están cansados de vivir entre pobreza, dejadez, desorden y violencia. Tienen proyectos y voluntad para cambiar su realidad pero acusan que “nadie nos apoya”. Una biblioteca que no puede abrir sus puertas, artistas que no consiguen embellecer el barrio por falta de recursos, deserción escolar, pobreza, violencia y drogas conviven diariamente en este lugar.


Daniel Novoa, secretario del Bloque Sentimiento Peronista, acudió al lugar, en representación del concejal Ariel Martínez, para dialogar con los vecinos e interiorizarse de lo que allí sucede.

Alejandra Suárez es miembro de la Asociación Civil “Biblioteca” que es un espacio que funcionaba en el complejo 17 del barrio hasta hace poco tiempo pero que tuvo que cerrar por falta de recursos. Allí los chicos recibían apoyo escolar, clases de música y porcelana fría entre otras actividades.

“Es un lugar de contención para los chicos que necesitan mucho”, afirmó Alejandra y se lamentó por tener que haber suspendido la labor que se realizaba en ese espacio.


“Queremos que funcione como un centro cultural para alejar a los chicos de las drogas”, resaltó la vecina que además comentó que “fui a pedir becas para la gente que enseña pero nunca conseguimos nada”.

A la falta de recursos se le agrega el temor a perder el lugar: “El miedo de nosotros es que nos ocupen el lugar”, contó.

La inseguridad es moneda corriente en las calles del barrio, en las escaleras de los complejos, en cada rincón la gente vive con pánico.

“A la noche esto es un tiroteo a mas no poder, además acá hay chicos armados desde los diez años, y nuestros niños no pueden bajar de los edificios porque se agarran a tiros,”, explicó la vecina.


“Está lleno de chicos que no van al colegio y eso provoca que estén todo el día en la calle, con el peligro del paco y la violencia”, esgrimió.

El caso de Matías Rivero quien fue asesinado hace dos años por otro menor en la puerta de un ciber del barrio, provocó que los vecinos se unieran para pedir justicia y mayor seguridad. “Juntaros firmas para pedir la presencia de Gendarmería Nacional debido a la grave situación pero hasta ahora no tuvimos respuesta”, se quejó Suárez.

Por otro lado, los habitantes de José Ingenieros tienen que lidiar con otros problemas sin solución. “La comisión que debe administrar los edificios no funciona. Las cloacas están rotas y las calles se inundan”, relató Alejandra y agregó que “la nueva salita no funciona bien, hay muy poca atención; a veces está la enfermera y otras veces no”.

Nadie se ocupa de lo que nos pasa y nosotros queremos hacer algo por el barrio”, sentenció Alejandra Suárez.

Por un barrio artístico y plazas para los niños

Diego Philipp es un joven estudiante de bellas artes y desde hace varios años decidió trasmitir su arte en murales para embellecer el barrio y alegrar a los chicos. Sobre Camino de Cintura y Crovara se puede ver el mural que realizó en homenaje a Matías Rivero.

Diego tiene el proyecto de poder pintar todo el barrio con sus murales y, de esa manera, promover el arte en los mas chicos. “Queremos lograr que este barrio sea considerado como un barrio artístico a través de los murales”, comentó Diego.

A su vez el artista dice que es muy complicado llevar a cabo esto ya que los murales que logra pintar es gracias a las donaciones que va recolectando de los vecinos y mucha veces quedan inconclusos por falta de recursos.


“Lo mas importante en los niños y los adolescentes es la recreación y nosotros no gozamos de una simple plaza, donde haya hamacas y juegos, un espacio donde los chicos encuentren contención cuando salen del colegio”, se quejó Philipp.

En este sentido, los vecinos desean cumplir el sueño de la instalación de plazas dentro del barrio acondicionar los espacios verdes que allí se encuentran y dotarlos de juegos y forestación.
“Los chicos tienen mucha necesidad de hacer cosas, de hacer deporte o incursionar en el arte”, recalcó Philipp quién sentenció que “Nosotros también somos personas”.

“Hay que escuchar y apoyar a los vecinos”

El concejal Ariel Martínez aseguró que “lo que sucede en este barrio es muy grave en varios aspectos y que hay que trabajar inmediatamente para mejorar la calidad de vida de los habitantes”.


A su vez, el edil confirmó que “voy a trabajar codo a codo con los vecinos, presentando proyectos y reclamando por las falencias que los aquejan”.

Por otro lado, Martínez resaltó la tarea que realizan las personas que luchan por mejorar la realidad de los vecinos y, sobre todo, de los mas chicos: “Es importante que haya gente que se preocupe y quiera trabajar por el barrio, esto me alegra, pero hay que apoyarlos porque solos no pueden y es importante que lleven adelante diferentes actividades para que los mas chicos tengan un espacio de contención, de sociabilización y de expresión y, de esta manera, evitar que estén expuestos al flagelo de la droga y la delincuencia”.

Por último Ariel Martínez remarcó que “es importante recorrer los barrios para comprender que es lo que le está pasando a la gente, cuáles son sus proyectos y trabajar en conjunto, porque ese el fin por el cual la gente nos eligió”.

Duhalde confirmó su visita a La Matanza

El ex Presidente Eduardo Duhalde, recién llegado de Estados Unidos, se reunió con Ariel Martínez para definir la visita al Partido de La Matanza.

La visita del ex Presidente al Partido de La Matanza forma parte del compromiso asumido por Eduardo Duhalde de participar en la interna de PJ bonaerense.

En el mismo día visitará cinco localidades (González Catán, Virrey del Pino, Isidro Casanova, Gregorio de Laferrere y Rafael Castillo), en donde entregará los carnets de adhesión a los compañeros que ya están inscriptos en la Confederación.

La próxima semana se llevará a cabo una nueva reunión entre Eduardo Duhalde y Ariel Martínez para ultimar los detalles. Se va a convocar a los demás compañeros que ya se encuentran participando en la Confederación para que todos organicen los encuentros y las entregas de carnets en el Partido de La Matanza.